La escultura de Eduardo Abaroa parece estar hecha de los pastelitos Pingüino de la marca mexicana Marinela. Si los observamos detenidamente, nos damos cuenta de que, aunque son parecidos, estos pastelitos están hechos de un material que no se puede comer y cubren la figura de un mastodonte. Con esta representación, el artista hace referencia a nuestras formas de alimentación.
¿Cómo podemos comunicar algo con lo que comemos?
Te proponemos la siguiente actividad: