El dúo formado por Michael Elmgreen e Ingar Dragset trabaja con performance, escultura, intervenciones arquitectónicas e instalaciones. Marcadas por un sentido del humor muy particular, sus obras a menudo recrean objetos y espacios cotidianos en escenarios improbables y absurdos. Por ejemplo, en Boy Scout, los artistas invierten una de las camas de una litera perfectamente bien tendida, incluyendo su lamparita de noche. Al despojarla de su utilidad, la litera adquiere una cualidad casi onírica, que despierta implicaciones sugestivas. La obra pone en evidencia la tensión que puede existir entre una cama y otra, entre dos cuerpos acostados en paralelo, separados por un espacio mínimo y abismal a la vez. Elmgreen & Dragset vuelven tangibles los recuerdos de pijamadas infantiles y campamentos de boy scouts y, al mismo tiempo, evocan las fantasías sexuales de las que poco a poco nos vamos haciendo conscientes al crecer.