Esta obra fue realizada por el artista presionando una bola de arcilla entre sus manos, a la altura del pecho, proceso representado en la fotografía. Aquí se muestra una relación simple de un material moldeable con la presión del cuerpo, y cómo a partir de un gesto se puede transformar un objeto. Esta obra fue realizada en un horno artesanal de Cholula, Puebla, a principios de la década de 1990. En el uso de materiales moldeables, Orozco hace énfasis en una tercera variable que no tiene que ver con la obra ni con el objeto, sino con el azar del momento, y deja cierta libertad en las piezas para que sean modificadas aleatoriamente por su entorno.