La idea del desplazamiento natural, la transformación constante y el movimiento perpetuo ocupan un lugar central en la obra del artista. En Balones acelerados la funcionalidad cede ante el paso del tiempo. Orozco trabajó durante varios años en esta obra, recolectando balones de futbol usados y haciendo pequeñas intervenciones en ellos, como cortar círculos en el cuero. Esta colección incluye balones provenientes de distintos sitios, como el patio de su vecina que colinda con una secundaria, y otros que el equipo de futbol mexicano Pumitas de la Universidad Autónoma de México donó a cambio de balones nuevos que ofreció el artista.