Volute 2: Listen to the World es una escultura de aluminio suspendida, basada en registros de tomografía láser de la turbulencia del aire provocada al pronunciar la frase “Escucha al mundo”. El patrón del hálito resultante es único e irrepetible: incluso si la misma persona repitiera la frase instantes después, la forma expulsada al aire sería completamente distinta debido a la no-linealidad de la dinámica de fluidos. Esta traza fugaz de la voz fue capturada en un modelo 3D y fundida en aluminio, marcando la primera obra escultórica de Rafael Lozano-Hemmer. En homenaje al compositor canadiense R. Murray Schafer —quien introdujo el concepto de “paisaje sonoro” a través de su trabajo pionero en ecología acústica— la pieza da forma material al hálito y la palabra. También evoca los códices mesoamericanos, donde las “volutas”—glifos en forma de turbulencia en el aire—representaban visualmente palabras y cantos.