Esta exposición tomó su nombre de la aportación que hiciera en 1913 Marcel Duchamp con el readymade y presenta una desalineada (desobediente, argumentativa y posiblemente contradictoria) historia de las consecuencias de dicho acto. La selección de 80 artistas que hizo Jessica Morgan –curadora de arte contemporáneo del Tate Modern de Londres– explora dicho tema que se mantiene constante y que ha sido repensado hasta nuestros días, dando como resultado un complejo concepto que ha permeado la esfera social y cultural.