¿De qué manera se transfiere el conocimiento en la arbitraria colección de signos e indicadores que llamamos lenguaje? ¿Cuál es el lenguaje del cuerpo en movimiento?

En el performance e instalación de la artista suiza Alexandra Bachzetsis (1974), llamado From A to B via C, tres cuerpos se mueven hacia sí mismos como si fuesen el reflejo del otro. Pero a diferencia del reflejo de un espejo, esto sucede de manera mediada y no sincronizada. Aquí, la imagen reflejada se convierte en un sitio de transposición en el que varios elementos son transferidos, dejando sus rastros correspondientes. La escena que así se genera, en la que tres cuerpos se observan mutuamente, es casi armoniosa y virtuosa, y sólo puede suceder por un breve momento, interpretándose como si fuese resultado de un accidente.

Según se va desarrollando el performance, éste cambia a una versión distinta y más legitima que su versión original. Las escenas de transposición demuestran un deseo por pertenecer y por comunicar su propia identidad. En esta escena llena de instrucciones y cuerpos que buscan un momento virtuoso, los cuerpos —en su interior y exterior— se interpretan como lenguaje, gramática y sintaxis que transfiere conocimiento e información. Finalmente representan su propio deseo de transposición, borrando así las líneas que existen entre autonomía, individualidad y jerarquía. En su trabajo, Bachzetsis concibe que el lenguaje es algo físico que se encarna, pero también investiga la traducción.

El Museo Jumex presenta la tercera materialización de From A to B via C tras haber sido mostrado en la Bienal de Imagen en Movimiento del Centre d’Art Contemporain Genève, y en línea como parte de la serie Performance Room del Tate Modern en Londres. Además de las seis representaciones, el Museo Jumex exhibe la instalación creada para este performance.