VITRINA 29 En 1975, María Félix encargó el collar Cocodrilo. Cuenta la leyenda que llevó una cría de cocodrilo a los talleres de Cartier, pidiendo una réplica exacta que imitara su movimiento. El diseño final fueron dos reptiles entrelazados, uno engastado con diamantes de color amarillo intenso sofisticado y el otro con esmeraldas. Esta pareja, cuyas patas, colas y cabezas están articuladas, se convierte en dos broches de asombroso realismo. “La Doña” se refería a sus reptiles Cartier, creaciones singulares en la historia de la Maison, como «mis animales». Collar Cocodrilo
Cartier París, pedido especial, 1975
Oro, diamantes, esmeraldas, rubíes Totalmente articulados, los dos cocodrilos pueden llevarse por separado como broches. Cuando se llevan alrededor del cuello como collar, las patas pueden ser sustituidas por otras sin garras que no irritan la piel. Procedencia:
María Félix
La actriz María Félix (1914-2002), famosa en México y Francia por películas como Enamorada (1946), de Emilio Fernández, Cancán francés (1955), de Jean Renoir, y Sube la fiebre en el Pao (1959), de Luis Buñuel, era una auténtica amante de los reptiles y tenía afición por las joyas ostentosas. La diva mexicana y arquetípica de femme fatale latina tuvo una larga trayectoria como actriz hasta finales de los años sesenta. VITRINA 30 María Félix fue una fiel clienta de Cartier. Además de los encargos especiales, adquiría regularmente piezas del inventario de la Maison. Su marido, Alex Berger, apodaba a Félix “Puma Pumita”, lo que hizo que “La Doña” sintiera cierta atracción por los diseños felinos. Apareciendo en actos públicos adornada con los célebres broches y pulseras Cartier de panteras, sus joyas eran invariablemente tema de conversación. Collar con motivo de pantera
Cartier, 1991
Oro amarillo, oro blanco Brazalete con motivo de pantera
Cartier, 1990
Oro amarillo, oro blanco Collar / par de aretes
Cartier, 2019
Oro blanco, diamantes, esmeraldas, zafiros, ópalo, ónix Las cuentas de esmeralda pueden separarse del collar y llevarse como aretes. Colección privada Anillo Pantera
Cartier París, 1976
Platino, diamantes, esmeraldas (ojos), ónix (manchas, nariz) Brazalete con doble cabeza de pantera
Cartier París, 1989
Platino, oro blanco, diamantes, esmeraldas (ojos), ónix (manchas y narices) Las cabezas giran para abrir y cerrar el brazalete. La actriz mexicana María Félix poseía una pieza similar. Broche Pantera
Cartier París, 1973
Platino, oro blanco, diamantes, esmeraldas (ojos), ónix (nariz y manchas) Las patas y la cola de la pantera están articuladas. La actriz mexicana María Félix poseía una pieza similar. VITRINA 31 Conjunto Tigre
Cartier París 1986-1987 Collar y broche Tigre
Cartier París, 1986
Oro, diamantes, esmeraldas (ojos), ónix (rayas y nariz) Las patas y la cola del tigre son articuladas, la cabeza gira. El collar y el broche pueden llevarse por separado. Par de aretes criollos Tigre
Cartier París, 1987
Oro, diamantes, ónix (rayas) Brazalete con doble cabeza de tigre
Cartier, 1989
Oro, esmeraldas (ojos), ónix (narices), laca Las cabezas giran para abrir y cerrar el brazalete. VITRINA 32 Pendientes de clip Serpientes
Cartier París, pedido especial, 1971
Oro amarillo, oro rosa, rubíes, diamantes (ojos), esmalte Procedencia: María Félix
La actriz María Félix (1914-2002), famosa en México y Francia por películas como Enamorada (1946), de Emilio Fernández, Cancán francés (1955), de Jean Renoir, y Sube la fiebre en el Pao (1959), de Luis Buñuel, era una auténtica amante de los reptiles y tenía afición por las joyas ostentosas. La diva mexicana y arquetípica de femme fatale latina tuvo una larga trayectoria como actriz hasta finales de los años sesenta. Cinturón
Cartier París, pedido especial, 1976
7 monedas de oro de 50 pesos mexicanos, 6 monedas de oro de 20 pesos mexicanos, gamuza, forro de cuero Procedencia: María Félix Pendientes de clip
Cartier París 1967, modificados en 1976
Oro, esmeraldas Procedencia: María Félix Colección privada VITRINA 33 María Félix era una apasionada de los reptiles. En 1968, encargó a Cartier el imponente collar Serpiente. La estructura articulada de esta pieza está realizada en platino combinado con oro blanco y amarillo y diamantes. Densamente engastados, estos diamantes representan escamas individuales y brillan a la luz como la piel de una serpiente viva. El collar cae por el escote, con la cabeza de la serpiente entrelazándose figurativamente con su cola. Collar_ Serpiente_
Cartier París, pedido especial, 1968
Platino, oro blanco, oro amarillo, diamantes, esmeraldas (ojos), esmalte Procedencia: María Félix