El gigantesco monumento The Lovers #2 le dio título a la exposición Urs Fischer: Lovers y simboliza la universalidad de ese sentimiento misterioso en el que supuestamente se basa la humanidad. Enorme y suntuosa, la escultura adquiere una dimensión orgánica sublime a través de los dos seres amorfos que se encuentran uno encima del otro. El amor es algo que permite que dos individuos se ayuden y apoyen mutuamente. En el amor, el peso del otro nunca es demasiado. El amor es también un material precioso e intangible, representado aquí en forma de la superficie dorada de una de las figuras.
Claramente un imán para selfis, The Lovers #2 realza la austera belleza de la arquitectura del museo, abriendo un diálogo entre el poder de las formas y fuerzas primordiales, y el interminable deseo de los seres humanos de racionalizarlas y controlarlas. The Lovers #2 es ante todo la celebración de la expresión emocional que está al centro, en todas sus múltiples manifestaciones, de cualquier obra de arte.
- Fischer, Urs