Para Duarte el diseño era una forma de abordar las cosas, una estrategia conceptual. Fue el creador de portadas de discos de Caetano Veloso, Gilberto Gil y Gal Costa; así como de algunos carteles de películas de su gran amigo, el cineasta Glauber Rocha. Aunque colaboró con los artistas más emblemáticos de las décadas de los sesenta y setenta en Brasil, Duarte no ha tenido un reconocimiento tan amplio debido a su decisión de permanecer en los márgenes de la producción cultural y por estar activamente involucrado en la resistencia política contra la dictadura militar (1964-1985). Este artista, a diferencia de sus contemporáneos que se exiliaron, escapó al interior del país para protegerse de la persecución política, en lo que él llamó su insilio.

Su práctica anticipó y es representativa de lo que sería el movimiento Tropicália, caracterizado por un acercamiento a la cultura popular, la producción colectiva a través de la experimentación y la mezcla de varias referencias estéticas. Desdibujando las fronteras entre alta y baja cultura, el tropicalismo en un inicio tenía una estética revolucionaria que después fue asimilada por la cultura dominante, situación que Duarte criticó y que derivó en su distanciamiento del movimiento.

Para contextualizar esta exposición, junto a la obra de Duarte se presenta Apocalipopótese (1968) de Raymundo Amado, que documenta un evento de arte público organizado por Duarte junto con Hélio Oiticica y Lygia Pape. Duarte acuñó el título del evento al fusionar las palabras apoteosis, hipótesis y apocalipsis, con el fin de describir una series de acciones artísticas que se alejaban de las instituciones para trasladarse a la calle como escenario principal. Apocalipopótese muestra esta búsqueda del margen como metodología creativa. Duarte se consideraba marginal por haber descubierto que “el margen está dentro del río”, un juego de palabras que involucraba la experiencia urbana popular de Río de Janeiro. Asimismo, el cortometraje Loucura & Cultura (1973) de Antonio Manuel recoge un debate que tuvo lugar en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro en 1968 en el que participaron Rogério Duarte, Lygia Pape, Luis Saldanha, Caetano Veloso y Hélio Oiticica.

Marginália 1 se inscribe en el interés del Museo Jumex por explorar la intersección entre el arte y la vida y las prácticas que responden a un “giro social”, dentro de las cuales el diseño cumple un papel fundamental. Además, se presenta paralelamente a la exposición Memorias del subdesarrollo que explora en profundidad las prácticas artísticas descoloniales en América Latina entre los años sesenta y ochenta.