Selección de Ixel Rion, asistente curatorial
Nunca fuimos delincuentes

La declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano establece que los derechos primordiales son: la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión. La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana redactada por Olympe de Gouges en 1791 prescribe que los derechos de la mujer y el hombre también son la libertad, la propiedad, la seguridad pero sobre todo la resistencia a la opresión. En el siglo XVIII Olympe de Gouges hizo hincapié en ejercer como mujer y ciudadana esta resistencia. Mas de 200 años después este derecho se sigue reivindicando y se fortalece a través de diferentes acciones y desde diversos ámbitos.

En la actualidad seguimos viviendo en una sociedad patriarcal cuyas leyes son redactadas, presentadas y aprobadas, en la mayoría de los casos, por hombres. Más aún los hombres continúan dictando pautas sobre el cuerpo de la mujer, manteniendo represión sobre su sexualidad y decidiendo sobre sus “derechos reproductivos”. Legislar sobre la sexualidad es una cuestión de género, ya que el hombre puede libremente decidir sobre su cuerpo y su sexualidad a diferencia de la mujer cuyo cuerpo es reglamentado como objeto. Recientemente gobiernos liderados por la ultra derecha -y por hombres- están en “guerra” contra la libre sexualidad femenina. Existe una represión que busca limitar la sexualidad de las mujeres a la de meras incubadoras; cualquier otro “uso” es perseguido y juzgado.

Movimientos sociales como Free The Nipple, Riot Grrls, Comando Colibrí o la Casa del Encuentro, por mencionar algunos, tienen como objetivo en común el respeto. La opresión y la violencia hacia la mujer por su condición de mujer es una realidad cimentada en el sexo. El cuerpo femenino ha sido representado en el arte como un objeto bello digno de admirarse; sin embargo, cuando la mujer decide sobre su cuerpo de manera libre es claramente atacada, al igual que lo son mujeres artistas que representan la feminidad desde su punto de vista. ¿Por qué el hombre cree que puede reproducir nuestro cuerpo como ornamento, legislarlo y asignarle los roles que cree más convenientes? ¿Por qué nuestra libertad les asusta hasta el punto de convertirlo en una persecución cuyo fin es la opresión?

Los desnudos más famosos de la historia del arte han sido pintados, esculpidos o fotografiados por hombres. En una pieza del año 2012 el colectivo Guerrilla Girls denunció bajo el eslogan “Do women have to be naked to get into Boston Museum?” que varios de los desnudos exhibidos eran femeninos, sin embargo, sólo el 11% de ellos había sido producidos por una mujer (1); el ejercicio se repitió en varios museos del mundo con resultados similares.

La selección de piezas de La Colección Jumex que se presenta a continuación ha sido hecha en un 90% por artistas mujeres. La feminidad, la sexualidad, el feminismo; una crítica a la sociedad patriarcal hecha por mujeres. La resistencia a la opresión machista se puede ejercer desde varios frentes siendo nuestra informada y libre decisión sobre nuestros cuerpos la más incómoda para el régimen patriarcal.

(1) guerrillagirls.com